El Queso es un alimento con una vida útil reducida, por eso os vamos a dar algunos sencillos trucos para que pueden alargar la vida de vuestros quesos preferidos.
Para conservar el queso durante más tiempo, puedes cortarlo en taquitos y meterlos en un tarro con aceite de oliva a temperatura ambiente, algo que te permitirá disfrutarlo un mayor número de días y le dará un sabor más especial. Para un queso que se haya puesto duro, puedes conseguir que se vuelva blando de nuevo quitándole la corteza y cubriéndolo con un paño humedecido en vino blanco durante un tiempo aproximado de 2 horas y media. Para evitar que empiece a salirle moho, añádele dentro de la quesera un recipiente con sal, ya que absorberá toda la humedad y no permitirá que el queso se estropee.